viernes, 4 de mayo de 2012

folclore.

Después de la ultima clase, donde se nos enseño dos cuadernos donde se recopilaba el folclore que sabían los alumnos de otros cursos me entró ganas de hacer yo lo mismo. Esta canción, entre otras muchas era una de las que me cantaba mi padre hace años.

Por las montañas de Asturias, una niña vi
de catorce a quince años regando en su jardín.
Paso un caballero, le pidió una flor y la niña le ha dicho tres veces que no.
La flores de mi jardín, no se pueden dar
las ha sembrado mi madre, las tengo que cuidar
Quédate con Dios humilde asturiana me tendrás que pagar la flor de esta mañana.
Al otro día siguiente fue al campo a pasear
se han encontrado al caballero y le a dicho adiós.
Tenga caballero la flor de mis manos y déjeme vivir con mis tres hermanos.
No quiero flor de tus manos, ni tampoco a ti
te dije que en mi presencia debías de morir
La cogió del cuello y sacó un puñal y en medio del corazón la dio tres puñaladas.

toda vestida de blanco, cubierta de flores
en medio del pecho lleva y ramo de azar
con un letrero que reza: matar al criminal
¡¡matar al criminal!!


Esta letra me recuerda un poco al cuento de Caperucita roja, seguramente pasó en un pueblo de Asturias y la canción se fue trasmitiendo de boca en boca dejando ver el miedo que sintió el pueblo cuando el terrible suceso sucedió.
A pesar de que es una canción muy triste (como casi todas las que me canta mi padre) a mi me trae fabulosos recuerdos de mi infancia y de mi padre que hacía y sigue haciendo de vez en cuando que las horas se pasen volando con sus cantes.

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