Cada bloque me va gustando más y más. La hora del cuento me
ha parecido genial para los niños, una hora en la que escuchan historias y se
lo pasan bien a la vez que desarrollan su imaginación, su razonamiento lógico,
su memoria, su lenguaje, su vocabulario y además incrementa las ganas de
aprender a leer y les ayuda a coger gusto por los libros y por la literatura...
¡No se podría pedir más!
He aprendido lo importante que es la forma en la que se
cuenta un cuento, esta forma debe atender a las necesidades del niño, para
evitar que se pierda o que se aburra. Para ello es necesario que participen y
por supuesto que el narrador del cuento se mueva, gesticule, ponga una voz
clara, subiendo o bajando el tono…
De igual modo es fundamental prestar atención a las
preguntas que les planteemos a los niños tras la lectura, pues les pueden
ayudar a asimilar el cuento o por el contrario una mala pregunta puede hacer
que el niño se quede con la sensación de que no se ha enterado de nada y por
consecuencia le desmotive.
Es importante conocer los tres tipos de transmisión
literaria que hay aunque el que más me gusta a mi es el de cuentacuentos, la imaginación
de los niños no tiene límites ¿Por qué ponérselos?
También me parece el más complicado de hacer, puesto que no
tienes ningún soporte y la historia debe salir perfecta sin olvidarte ningún detalle
porque si de otro modo se tratase, los niños no se enterarían, se perderían en
la historia y por supuesto se aburrirían.
Esto no quiere decir que en un futuro no vaya utilizar nunca
los otros dos tipos de trasmisión literaria porque aunque menos, también me
gustan y los creo muy útiles en las edades en las que los niños puedan perder
el hilo de la historia más fácilmente y un soporte gráfico le pueda ayudar.
La hora del cuento será un momento esencial y muy especial
en mi futura aula.
Perfecto.
ResponderEliminar